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10,36 €"Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que serÃa un profundo error polÃtico dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confÃa en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino." Con estas palabras Clara Campoamor situó a los diputados de las Cortes Constituyentes de la II República española ante su responsabilidad en la aprobación del sufragio femenino. Campoamor fue un ejemplo rotundo de mujer determinada, inteligente y valiente. Fue la segunda abogada en colegiarse en Madrid y la primera diputada en dirigirse al resto de los parlamentarios. Lo hizo para reclamar el reconocimiento del derecho de la mujer al voto. Fue un camino difÃcil y lleno de sinsabores. Pero lo consiguió. Luego Clara cayó en el olvido. Olvido del que viene por fin siendo rescatada.