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18,95 €La Brigada de Investigación Social, conocida por la oposición antifranquista como "La Social" o "La Secreta", dependÃa de la Dirección General de Seguridad. Durante el régimen, una obsesión de la DGS fue el control de la subversión. Para ello crearon un servicio de seguimiento de "activistas" y "desafectos", tanto en España como en el exterior, y establecieron relaciones con centrales de inteligencia de otros paÃses. Pero el mayor logro fue el de generar en la opinión pública la convicción de que la seguridad de todos dependÃa de los ciudadanos y de cómo actuasen, favoreciendo asà la relación de porteros, vecinos y miembros de organizaciones aspirantes a congratularse con el régimen, que se convirtieron en un ejército de delatores y confidentes, y acrecentando el conocimiento que "la Social" tenÃa sobre la vida cotidiana de los españoles y su afinidad polÃtica o religiosa.
Se creó entonces la División de Investigación Social, al más puro estilo nazi, y la SecretarÃa Técnica, cuya labor consistÃa en crear boletines de uso interno que contenÃan fechas, nombres y fichas policiales de cuantos eran considerados un peligro para el régimen. En dichos boletines se detallaban los seguimientos y se incluÃa información relevante. Reuniones confidenciales, congresos, conferencias y un largo etc., eran de conocimiento de «La Social», cuyos miembros estaban informados de cuanto acontecÃa. Quien entraba a formar parte del archivo de la SecretarÃa General era carne de cañón. PodÃa ser detenido en cualquier momento, nunca se borraban sus antecedentes, hiciera lo que hiciese, y no tenÃa acceso a puestos dentro de la administración a menos que claudicara de sus ideales y dejara constancia de su arrepentimiento.
Esa información se destruyó en gran parte, pero este libro y su autor llevan muchos años adentrándose en el oscuro mundo de "La Brigada", descubriendo nombres, papeles e historias. Muchas notas, documentos y horas sentado frente a hombres curtidos en la lucha callejera. Algunos con la pistola todavÃa en un cajón de la mesita de noche, otros compartiendo anécdotas y sufriendo en silencio el escarnio de haber pertenecido a aquella policÃa. Vamos a adentrarnos en las fichas policiales más secretas del régimen. Notas y documentos que no deberÃan existir, pero que después de más de veinticinco años de investigación verán la luz.