AA.VV
Este ensayo trata sobre las relaciones entre el derecho y la justicia, pero también entre el poder, la autoridad y la violencia. La justicia no se agota nunca en las representaciones y las instituciones jurÃdicas que intentan ajustarse a ella. Lo justo trasciende siempre lo jurÃdico, pero no hay justicia que no " deba " inscribirse en un derecho, en un sistema y en una historia de la legalidad, en la polÃtica y en el Estado. No quita que, a su vez, el derecho prime sobre la fuerza; éste es su deber, no hay derecho que no implique por sà mismo su aplicación, una técnica y, en consecuencia, la posibilidad de la guerra. Lo recuerda Kant: no hay derecho sin coacción. Lo que pretende tener " fuerza de ley " inscribe asà la apelación a la fuerza en el concepto mismo de su autoridad. El riesgo de tiranÃa acecha ya desde el origen de la ley.
Recuperando una expresión de Montaigne, Pascal hablaba de un «fundamento mÃstico» de la autoridad: «aquel que lleva a ésta a su principio, la aniquila». Y esta aniquilación se puede llevar por vÃas múltiples. De lo que se trata aquà es de analizar esa multiplicidad.
La primera parte de este texto, "Del derecho a la justicia", fue leÃda en la apertura de un coloquio organizado por Drucilla Cornell en la Cardozo Law School en octubre de 1989 bajo el tÃtulo "Deconstruction and the Possibility of Justice", que reunió a filósofos, teóricos de la literatura y juristas (en particular, pertenecientes al movimiento denominado "Critical Legal Studies").
La segunda parte del texto, "Nombre de pila de Benjamin", no fue pronunciada en dicho coloquio pero su texto fue distribuido entre los participantes.