Descuento:
-5%Antes:
Despues:
21,38 €Hannie Schaft, conocida como «la chica pelirroja», era a sus veinte años una de las terroristas más buscadas por la Gestapo en los PaÃses Bajos. En Varsovia los ejecutores de la solución final intentaban atrapar a «la pequeña Wanda con las trenzas rubias», que se llamaba Niuta Tejtelbojm, tenÃa veinte años y era judÃa.
En los frentes de la Guerra Civil española, los militares facciosos de Franco se las tenÃan que ver con milicianas de dieciséis años. En los guetos del este de Europa, en los PaÃses Bajos, en el ejército partisano de Tito, de Lyon a Bialystok, muchas mujeres empuñaron las armas contra el terror nacionalsocialista y fascista.
Pero la derrota del fascismo no significó el reconocimiento de su labor en la resistencia armada. La guerra frÃa ya dominaba la lógica polÃtica y los homenajes y el recuerdo histórico se limitaron generalmente a celebrar la oposición controlada por los aliados. La resistencia comunista y anarquista fue cubierta con un manto de olvido, cuando no perseguida durante la posguerra; y de la mujer se esperaba su vuelta silenciosa al hogar, ignorada muchas veces su labor en la guerra hasta por sus propios camaradas. HabÃan cuestionado demasiado profundamente su rol de seres pacÃficos e indefensos, y durante años sólo merecieron el desprecio o el silencio de la historiografÃa de la resistencia.
Partisanas nos adentra en un capÃtulo silenciado de nuestra historia reciente, rindiendo un merecido homenaje a toda una generación de luchadoras.