Un cura se confiesa vio la luz el año 1955 y fue la primera obra significativa de este sacerdote, que dedicarÃa la mayor parte de su actividad y de sus energÃas a la comunicación.
Se trata de una especie de diario, crónica, o simplemente recuerdos de los primeros cien dÃas de sacerdocio. Cada página invita a vivir la propia existencia con pasión, pero también a dejarse sorprender por todas aquellas personas y circunstancias que pasan cotidianamente a nuestro alrededor.
Es en esta cotidianeidad donde resulta posible ver a los otros con generosidad, misericordia y compasión. Con estos ojos le vieron a José Luis MartÃn Descalzo muchos de los que se cruzaron con él. Por esta razón, la segunda parte de este libro está compuesta por una serie de testimonios de sus amigos más cercanos: José MarÃa Cabodevilla, JoaquÃn Luis Ortega, Luis Alonso Schökel, Santiago MartÃn, José MarÃa GarcÃa Escudero, Florencio MartÃnez Ruiz, Antonio Montero, Vicente Enrique y Tarancón, José Luis Aranguren Egozkue y José MarÃa Javierre.