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26,60 €SEGÚN EL PARADIGMA VIGENTE, la población ancestral desde el PaleolÃtico en el PaÃs Vasco y parte de Navarra habrÃa sido (proto-)vasca y la lengua de esa población habrÃa sido el (proto-)euskera. Esa pervivencia antiquÃsima de una misma población con una misma lengua permitirÃa encontrar en el pool genético de los habitantes actuales del PaÃs Vasco y Navarra aquellos rasgos que les son especÃficos, heredados de sus ancestros paleolÃticos. Frente a ellos, el resto de los europeos serÃan herederos de las poblaciones neolÃticas venidas de Anatolia y Oriente Próximo y tendrÃan haplogrupos y otros rasgos genéticos de origen minorasiático, diferentes de los que hubo en los refugios europeos durante la glaciación. A pesar de los milenios transcurridos y del inexorable flujo genético bidireccional, debido al aislamiento de los vascos en las inaccesibles regiones pirenaicas, lengua y genes se habrÃan conservado en feliz coyunda hasta nuestros dÃas. Sin embargo, hoy se tiende a considerar más bien que los vascos tienen los mismos haplogrupos que el resto de los europeos, salvando las variaciones porcentuales que de hecho se dan en todas las regiones europeas y que en cierta medida caracterizan a cada una de ellas. Ni la hidro-toponimia, ni la onomástica personal, ni la Historia Medieval ni la ArqueologÃa ni lo que hasta ahora ha conseguido establecer la Genética de Poblaciones avalan el paradigma vigente. En opinión del autor, no hay que descartar la posibilidad de que sà exista algún componente genético caracterÃstico que pudiera darnos alguna luz sobre el problema vasco, pero los genetistas han indagado dentro del marco y bajo los supuestos del paradigma tradicional sobre la población primordial de la PenÃnsula Ibérica, por lo que se hace necesario plantear nuevas hipótesis por las que, una vez comprobadas, podrÃa llegar a descubrirse alguna peculiaridad genética que haga paralelo a la peculiaridad lingüÃstica del euskera.