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13,25 €En 1970, ante la incierta resaca dejada por el ciclo de protestas que habÃa sacudido Occidente en 1968, Richard Sennett rastreó los orÃgenes de este malestar hasta las ciudades modernas en que moraban quienes lo padecÃan. SerÃa asà como darÃa con el que serÃa uno de los principios rectores de todo su trabajo posterior: frente al afán regulador que habÃa caracterizado toda la historia del urbanismo, la auténtica riqueza de las ciudades residÃa precisamente en el carácter caótico e incierto de su naturaleza desordenada, y solo las formas urbanas que fomentasen esta espontaneidad serÃan capaces de generar una comunidad polÃtica abierta, libre y vibrante. Cincuenta años después de su publicación, Los usos del desorden sigue siendo un texto fundamental para comprender la influencia que los espacios que habitamos ejercen sobre nuestro desarrollo personal y social, pero sobre todo para encontrar las vÃas por las que escapar de sus peligros reivindicando los efectos positivos que ciertas formas virtuosas de desorden pueden tener en nuestras vidas.Prólogo de Pablo Sendra