Desconto:
-5%Antes:
Despois:
14,25 €Rosaria Costa se acerco tambaleante al pulpito y comenzo a hablar con voz entrecortada. Sus palabras sonaron tan sencillas como mordaces. La iglesia estaba abarrotada de gente. Frente a ella habia cinco ataudes colocados en orden. En uno de ellos, yacia