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19,00 €Reflejos en un lago del Himalaya
Jetsunma Tenzin Palmo
Esta luminosa colección de enseñanzas de darma de Tenzin Palmo afronta cuestiones sobre muchas de las inquietudes habituales de los practicantes budistas de todas las tradiciones. Escrito desde sus propias vivencias, pleno de perspicacia y agudeza, nos ofrece un enfoque no sectario, inspirador y accesible acerca de la práctica del despertar.
Tenzin Palmo (Londres, 1943). A los veinte años viajó a India en busca de un maestro y un año después se convirtió en una de las primeras mujeres occidentales en recibir ordenación como monja budista en la tradición tibetana, condición que continúa manteniendo más de cuarenta años después. Al concluir un periodo doce años de estudio y frecuentes periodos de mediación en solitario durante los largos invierno del Himalaya, buscó un lugar para meditar en total aislamiento. En una remota área de Lahoul, al norte de la India, encontró una cueva apropiada donde vivió y practicó durante doce años. Permaneció recluida dentro de la cueva a causa de la nieve más de seis meses al año. En ese entorno pudo proseguir una práctica intensa de meditación que se refleja en las páginas de este libro con expresiones llenas de vivencias meditativas adquiridas día a día. Esta obra nos ofrece un modelo de innegable práctica espiritual que rivaliza con los grandes yoguis y meditadores de antaño.
Recientemente el cabeza del linaje drukpa kagyu le ha otorgado el título de Jetsunma que en tibetano significa venerable maestra.
"Tenzin Palmo es una de las más genuinas y experimentadas practicantes de darma occidentales".
Jack Kornfield autor de Un camino con corazón
"En su estilo compasivo y directo, la monja Tenzin Palmo nos ofrece una perspicaz explicación de las enseñanzas del Buda... su lectura es una deleite".
Thubten Chodron autora de Corazón abierto, mente lúcida
"Una de las verdaderas yoguinis de nuestro tiempo, que nos ofrece consejos profundos y lúcidos para todos los niveles de practicantes budistas. Ha sido capaz de rasgar los miles de velos que esconden nuestros propios engaños. Habla más desde la humildad de la experiencia que desde el carisma, sus palabras resuenan con la desnuda simplicidad de la claridad y la sabiduría. Su voz me recuerda continuamente todo aquello que he amado y apreciado como verdadero en esta vida".
Robert Beer dibujante y pintor de tangkas y autor de The Encyclopedia of Tibetan Symbols and Motif.
Una yoguini occidental
...Lahoul es un valle del Himalaya situado a una altitud entre 3.300 y 3.600 metros sobre el nivel del mar. El Himalaya forma una larga cadena montañosa a todo lo largo del norte de India; a un lado de las montañas queda Tíbet y al otro, India. Lahoul es uno de los muchos pequeños valles del Himalaya que geográficamente son de India, pero cuya cultura y religión son tibetanas. Está ubicado entre Manali y Ladakh y pasa casi ocho meses al año aislado del resto de India por la nieve. En ambos lados del valle hay varios pasos elevados que quedan bloqueados por la nieve durante ocho meses. En esos días no había teléfonos ni otros medios de comunicación de larga distancia, y la mayor parte del tiempo tampoco había electricidad; a veces no había correo durante semanas. Los indios que trabajaban allí consideraban el lugar como Siberia, y lo odiaban por su extremo aislamiento. Pero era perfecto para alguien que quisiese hacer un retiro.
Cuando llegué, me quedé en un pequeño monasterio kagyupa. Había un templo al lado de las montañas y más arriba había casas separadas. Tenían el techo plano, hecho de piedra y terminado con barro por dentro y por fuera como las casas tibetanas. Como es costumbre en Lahoul, el monasterio era compartido por monjes y monjas, lo que resultaba agradable. Por supuesto, los monjes estaban delante haciendo los rituales, mientras que las monjas estaban en la cocina preparando la comida. Yo me uní a los monjes. Me aseguré de estar delante haciendo los rituales también, íporque no había ido hasta Lahoul para aprender a cocinar! Tenía una pequeña casa en el recinto del monasterio. Era un lugar muy agradable, una comunidad pequeña muy amigable. Los lahousianos son personas muy sociables; cuando había alguna acti